
"Venga a mi tu compasión, para que viva..." Salmos 119:77
¿Te sientes deprimido? ¿Estas luchando con alguna situación que no puede ser pero?
Sería fantastico si pudieramos recitar algunas palabras muy espirituales y hacer que todos nuestros problemas se alejaran, pero no va a suceder. La vida no es toda sonrisa y corazones felices, incluso para el pueblo de Dios.
No obstante, hasta de las más oscuras expresiones de tristeza puede venir la esperanza de ayuda. La desesperación del salmista, registra en el Salmo 119, lleva a la promesa de consuelo y misericordia. De la tribulación puede surgir una nueva comprensión y fortaleza.
El salmista expresó libremente sus sentimientos y su confianza en que Dios cuidara de él.
"Postrada está mi alma en el polvo" (v. 25) y luego una súplica a Dios, "Vivifícame conforme a tu palabra" "Por el camino de tus mandamientos correre" (v. 32)
Aun en medio de pruebas profundas, el salmistd estaba compromeido a obedecer a Dios. Sí, expresa tu desesperación al Señor, pero no te quedes ahi. Pídele misericordia y fortaleza. Comprométete a obedecerle. Aférrate a sus promesas en las Escrituras. Él será fiel te ayudará mientras pasas por las pruebas.
Si tenemos esperanza podemos seguir
"Dios guardara nuestras vidas y nuestros corazones" Isaías 27:3
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